Carlos Álvarez regresa a su tierra natal con una producción a medio camino entre el Teatro Comunale de Módena (producción teatral) y el propio Teatro Cervantes de Málaga (producción musical).
La historia del general escocés tentado por el poder a través de la figura de su esposa, Lady Macbeth, es, en palabras de Álvarez, «un papel difícil» vinculado a la culpa y la conciencia en una obra de claras raíces cristianas.